Zaragoza: Encuentros, Desafíos y un Latido que Continúa
Dejamos atrás Zaragoza y nos dirigimos hacia Valencia, después de haber pasado un fin de semana lleno de contrastes, aprendizajes y emociones profundas. Desde el viernes hasta este lunes, hemos vivido momentos de conexión, creatividad y también de desafío, tanto a nivel personal como en nuestro camino con Latidos Nómadas.

Un Ecstatic Dance Íntimo pero Valioso
El domingo celebramos un Ecstatic Dance en Zaragoza, una sesión que, aunque contó con poca asistencia, nos dejó una sensación de gratitud y satisfacción. Lo más especial de esta experiencia fue el apoyo de Toño, un veterano del teatro de calle y una persona increíblemente generosa del panorama creativo zaragozano.
Toño nos abrió las puertas de su espacio, CirteAni, para llevar a cabo la sesión. Aunque la convocatoria no fue grande, él decidió seguir adelante con nosotros, confiando en que quizá llegara gente de última hora. Su disposición y entrega fueron ejemplares, participando activamente en la experiencia y, después, invitándonos a compartir una cena donde conversamos sobre la vida, el arte y las conexiones humanas.
Más allá del número de asistentes, nos llevamos la riqueza del encuentro. Hubo una persona que nunca antes había asistido a un Ecstatic Dance y quedó fascinado con el formato que ofrecemos. Quienes ya tenían experiencia también valoraron la aportación de las voces improvisadas de Edgar, un sello único de nuestra propuesta.

Luces y Sombras en Zaragoza
No todo fue sencillo en nuestra estancia en Zaragoza. El sábado, llevamos nuestra Looper y el Roll Up a la Plaza del Pilar, con la intención de hacer música en vivo y promocionar el Ecstatic Dance del domingo. Sin embargo, cuando apenas estábamos montando, la policía se acercó para decirnos que no se podía cantar ni pedir en la calle. Fue un momento desmotivador, porque parte de nuestro proyecto es poder compartir nuestra energía libremente en los espacios públicos, como lo hicimos en Villajoyosa, donde nadie nos puso restricciones. Este tipo de limitaciones nos hacen reflexionar sobre la importancia del arte en la calle y sobre cómo algunas normativas pueden limitar la expresión y la conexión espontánea.

Un Viaje Interior: Crisis y Renacimiento
Más allá de lo externo, Zaragoza también fue el escenario de una gran transformación interna para nosotros. Esta ciudad acogió una de nuestras mayores crisis desde que comenzamos esta aventura.
Por un lado, visitamos a un buen amigo que atraviesa un momento de estrés extremo, lo que nos hizo sentir su dolor y estuvimos contentos de poder brindarle nuestro apoyo. Por otro, nosotros mismos nos vimos envueltos en intensos procesos emocionales que nos llevaron a cuestionar muchos aspectos de nuestra relación de pareja y de nuestro futuro con Latidos Nómadas.
Nos encontramos frente a un punto de inflexión, donde incluso llegamos a plantearnos si debíamos continuar con el proyecto. Fue un momento de incertidumbre, de enfrentarnos a nuestras necesidades, expectativas y miedos. Pero, tras conversaciones profundas y honestas, la claridad emergió de la tormenta.
Corroboramos que la comunicación es la base para resolver cualquier conflicto, que el coraje para expresar nuestras inquietudes y la voluntad de comprendernos mutuamente son esenciales para llegar a entendernos. Y al final, como resultado de este proceso, renació en nosotros un deseo genuino de seguir adelante, tanto en nuestra relación como en el viaje que representa Latidos Nómadas.

Rumbo a Valencia: Con el Corazón Renovado
Hoy, con el alma más liviana y el propósito más claro, partimos hacia Valencia con renovado entusiasmo. Hemos confirmado que nos complementamos tanto a nivel personal como profesional, y que, a pesar de las adversidades, Latidos Nómadas sigue latiendo con fuerza.
Así que seguimos adelante, con la certeza de que este viaje tiene mucho más por enseñarnos y con la ilusión de compartirlo con todos vosotros.
Gracias por latir con nosotros.
Con amor,
Edgar & Becky
